Olivenza Pedanías

En los alrededores de Olivenza el turista podrá visitar diferentes aldeas que presentan un aspecto tradicional escasamente transformado, destacando su arquitectura popular de fuerte influencia portuguesa, con viviendas tradicionales agrupadas en torno a sus construcciones más destacadas, y que constituían el centro de articulación de los caseríos, las Iglesias Parroquiales. Con todo, el encanto principal de estas aldeas reside en el conjunto arquitectónico de notable valor etnográfico.

SAN BENITO DE LA CONTIENDA

Hacia el sur de Olivenza, como en las restantes aldeas, es de destacar la iglesia parroquial, dedicada a San Benito Abad y con rasgos plenos de plasticismo y gran valor ambiental. Sus manifestaciones artísticas se circunscriben a la iglesia parroquial. La misma es un edificio sencillo de tapial, donde destaca una portada en piedra con arco trilobulado. Lo más destacable de su interior son las imágenes de Cristo, buena talla de madera que pudo ser donación de los Duques de Braganza, protectores de la misma. Es importante también una imagen de Nuestra Señora de la Concepción, un cáliz entregado por el obispo de Badajoz, quien lo había recibido de Isabel II como donación a esa ciudad en 1868. Destacan asimismo las pinturas al fresco que reproducen escenas de la vida de San Benito y San Mauro. Las mismas aparecen citadas en el siglo XIX y desaparecen después, tapadas con cal, hasta que han sido descubiertas de nuevo. Los retablos barrocos desaparecieron en la guerra civil.

SAN JORGE DE ALOR

A 5 km en dirección SE de Olivenza, resulta de gran interés por sus monumentales chimeneas y la iglesia parroquial de San Jorge, en la que destaca una gran espadaña. En su interior se encuentra el escudo del obispo Fray Enrique de Coimbra, primero de Ceuta con residencia en Olivenza. En el interior, se encuentran pinturas murales en el altar lateral del sagrario con pinturas alusivas al Santísimo Sacramento. En las inmediaciones, junto a su cementerio, comienza una de las rutas más interesantes por la Sierra de Alor, donde abundan importantes muestras de la fauna y la flora local y destaca la rosa de Alejandría, que florece por el mes de abril.

VILLARREAL

Situada en la misma línea de la frontera, encontramos en esta aldea otro ejemplo de construcción popular de iglesia parroquial dedicada a Nuestra Señora de la Asunción. En la carretera de acceso se localiza la ermita de Santa Ana, ejemplo de construcción rural. Junto a ella, del otro lado del Guadiana, sobre una elevación se encuentra la antigua fortaleza de Juromenha. Desde esta aldea arranca el corredor ecofluvial de Puente Ajuda, muy adecuado para hacer senderismo y al mismo tiempo contemplar la riqueza de su avifauna. Asimismo, la construcción del gran embalse de Alqueva ha hecho que aumenten sus posibilidades turísticas, ya que se ha construido allí un embarcadero que permitirá realizar actividades acuáticas de diversa índole.

SANTO DOMINGO

Se localiza a poca distancia de San Jorge, justo en la ladera oeste de la misma Sierra de Alor. Su atractivo más relevante es la iglesia parroquial de Santo Domingo de Guzmán, de carácter popular y con aspecto de ermita rural, aparte de todo el entorno que lleva hacia la antigua aldea de Táliga, hoy municipio propio, donde el toro bravo pasta en múltiples dehesas.

SAN FRANCISCO DE OLIVENZA

Junto a las cuatro aldeas históricas, completan el municipio de Olivenza los poblados de colonización, levantados ex novo a raíz de la construcción de la Presa de Piedra Aguda el año 1956, dentro de las obras del Plan Badajoz. San Francisco de Olivenza, situado al noroeste, recibe su nombre del entonces Jefe del Estado, ante quien se expuso directamente el proyecto, siendo finalmente aceptado. Las parcelas no dieron el rendimiento estimado y se produjo en las décadas siguientes un éxodo hacia las ciudades del Estado más industrializadas. Sin embargo, hoy día se produce una recuperación de población, especialmente desde Badajoz, en busca de la tranquilidad y la naturaleza que estos pueblos pueden ofrecer.

SAN RAFAEL DE OLIVENZA

Es uno de los dos poblados de colonización construidos para aprovechamiento de la zona de riego de la presa de Piedra Aguda, inaugurada en octubre de 1956.Se sitúa al noreste del municipio oliventino, cerca de la presa. Debe su nombre al entonces ministro de agricultura, Rafael Cavestany Anduaga, que desde el principio acogió favorablemente el proyecto, a pesar de las dudas que suscitaban las características del terreno, en cuanto a su impermeabilidad. La falta de rentabilidad de las parcelas, arrendadas a los colonos, motivó un fuerte proceso migratorio en los años siguientes. En nuestros días recupera población gracias a la atracción que estos lugares tranquilos, en entorno natural, ejercen sobre la ciudad de Badajoz.